Estas clases están aconsejadas para aquellas personas con dificultades a la hora de aprender a nadar, tanto por fobia al agua debida a su desconocimiento del medio (o por traumas anteriores sufridos en el agua) como por, en función del caso, su escasa movilidad y capacidad de desplazamiento en el medio acuático.
Realizamos sesiones de 40 ó 45 minutos, en las que el alumno dispone todo el tiempo de un monitor, que está pendiente en todo momento de él con el fin de aumentar con su presencia y conocimientos, incluso desde dentro del agua, acompañando al alumno, la seguridad del alumno.